-¿Crees
en la magia?, por más escéptico que seas, tienes que admitir que en lo que
vemos y comprobamos no se puede encontrar toda la verdad.
-Creo
que si existe la magia, pero eso de la verdad no lo sé, dime Melisa, ¿Acaso
crees que existe la verdad?
-Creo
que sí, debe haber algo de ella en cada persona y todos participamos de ella,
creo que de ella nacimos, de esa verdad absoluta que ninguna mente u
consciencia es capaz de sostener.
-Pero
si nadie la puede sostener en su consciencia ¿Cómo es que estas tan segura de su
existencia?
-Mira,
hasta éste momento no tengo ninguna señal de que allá existido yo antes de mi primer recuerdo en la central de camiones. Pero no por eso puedo negar
que antes no existiera, lo que me asegura que hay algo fuera de mi entendimiento
es el hecho de que estoy aquí, pues es lo mismo con la verdad. Tal vez no la
conozca nadie en concreto, pero estamos aquí, debemos pertenecer a alguna clase
de misión o debe existir algo que nos dé un sentido. La única prueba que tengo
de mi creencia es el hecho de que estamos en éste momento, aquí, ocupando un
espacio en el universo.
-Oye,
¿A qué viene tu pregunta de la magia? ¿Tiene algo que ver con aquel viejo brujo
de la barranca?
-¡Valla
que tu intuición es mucho más femenina que la mía! Así es… Aquello que me puso
en riesgo, o más bien dicho, lo que me hizo darme cuenta del riesgo en el que
he estado viviendo fueron sus palabras, bueno si es que acaso hablo con entera
verdad.
-¿Qué
te dijo?
-Al
principio no lo creía, pero la necesidad me hizo tener fe. Así como el hambre
hace trabajar al flojo, así mi sed de respuestas me hizo creerle palabra por
palabra. Si no le creía, ¿Qué más iba a poder hacer? Después de burlarse un
poco de mi sufrimiento e inquietud me dijo que mi pasado ya estaba fuera de mi,
fue extraído y después distribuido. Algo en mi vida primera me hizo perderlo y
alteró la historia personal de tres personas que ni siquiera conocía. Le
pregunte como pudo haber sido posible y me dijo que había brujería involucrada,
algo transfiguro la realidad y quebranto las leyes naturales. Veras, las cosas
que existen ya nunca dejan de existir. Mis vivencias y experiencias existieron,
por lo tanto aun existen, pero algo o alguien las alejo de mí. Con la intención
clara de que nunca las recuperara. Tal vez alguien que me odiaba me hizo ésta
mala jugada. Existen muchísimas maneras para dañar a alguien con hechicería,
pero ésta, ésta es diferente. ¿Por qué no me mataron? ¿Por qué simplemente
quisieron que perdiera mis recuerdos y por consiguiente mi identidad? Todo lo
que soy, lo que fui, quedo suspendido en la vida de tres personas dispersas por
ahí. Entre la multitud indiferente de ésta gran ciudad.
-Ya
veo, pero a todo esto… ¿Qué es lo que te pone en riesgo? Y ¿Cómo puedo evitar
que te pase algo?
-Veras,
tengo la inquietud de que la persona que me hizo esto, realmente me quiso hacer
más daño pero algo le debió haber salido mal. Ahora sé que recuperar mi memoria
no es sólo para confrontarme con quien soy en realidad. Debo recuperar esos
recuerdos para saber bien qué fue lo que me paso. Y tratar de evitar que dicha
persona me encuentre y consiga lo que no pudo hacer anteriormente. Aqueronte,
el brujo me proporciono a través de un contrato espiritual un brebaje de sueño
y una brújula de empatía. El brebaje se le tendrá que dar a la persona que
tenga el fragmento de mi historia y la brújula servirá para llegar a esas tres
personas. La única condición que me dio al darme estos instrumentos fue que al
terminar mi misión, que al reencontrarme con mi vida primera. Regresara a
verlo.
-Melisa,
pero no me has respondido, en todo esto ¿Qué puedo hacer?
-Marcos,
después de que Aqueronte leyera con granos de maíz y cacao mi situación me dijo
que la maldición que fragmentó mi espíritu tiene un sello que me impedirá
reconocer y diferenciar los hechos que pertenecen a mi primera vida y los que
le pertenecen a la historia de las otras personas. Este sello fue como alguna
especie de garantía hecha por el hechizo para que yo no pudiera regresar a mis
recuerdos. Solo podre advertir por medio de la brújula quien es la persona indicada,
me dijo Aqueronte que la brújula agudizara mi sentimiento y ara que me sienta
atraída hacia aquello que me pertenece. Pero aun así no podre distinguir con
cordura las vivencias de sus historias. Pero en cambio, tú, Marcos que me amas,
tú sentirás en la historia personal de cada persona lo que me pertenece, te
ayudaras de la brújula y podrás valerte de tus dones de escritor para unir los
fragmentos. Podre recuperar mi vida primera cuando se hayan reunido como piezas
de un gran rompecabezas mis recuerdos. Tú serás el encargado de armar este
acertijo, Marcos en ti reside mi futuro y mi pasado.
-¿Pe…
pe… pero como hare para saber su historia?
-Para
eso ésta el brebaje de sueño, veras, yo me encargare de buscar a éstas tres
personas, les convenceré de que se reúnan contigo y les daré a beber del
brebaje sin que se den cuenta. Una vez que tomen de él, caerán en un profundo
sueño, pero éste sueño mantiene despierto el subconsciente de las personas e
influye en ellas para que sólo hablen con la verdad. Por ende te será fácil
entrevistarlas. Exprimirlas con la intención de sacar aquello que me fue robado
y que les fue imputado a la fuerza. ¿Estás consciente Marcos de la importancia
de lo que te estoy pidiendo?
-Wow
Melisa, la verdad todo eso me resulta muy, muy fantasioso. ¿De verdad crees que
todo eso sea verdad? ¿No te estás dejando llevar por falsas esperanzas,
alimentadas de tu desesperación y la locura de un anciano pueblerino?
-Marcos,
ya encontré a la primera persona con ayuda de la brújula. La cite para el
domingo en tu departamento.
-¿Qué?
-Lo
siento por hacer cosas a tus espaldas, Marcos créeme que me hubiera gustado
decirte las cosas desde antes, pero entiende, estaba muy ocupada buscando el
paradero de las personas que esconden tras su historia personal mi pasada
existencia.
-Espera…
Mañana es domingo, ¿Mañana me veré con esa persona?
-Así
es. Lo veras en la tarde. Es un señor de 37 años y su nombre es Maximiliano.